El canto del mal, de Ricardo Jaimes Freyre | Poema

    Poema en español
    El canto del mal

    Canta Lok en la oscura región desolada, 
    y hay vapores de sangre en el canto de Lok. 
    El Pastor apacienta su enorme rebaño de hielo, 
    que obedece, -gigantes que tiemblan-, la voz del Pastor. 
    Canta Lok a los vientos helados que pasan, 
    y hay vapores de sangre en el canto de Lok. 

    Densa bruma se cierne. Las olas se rompen 
    en las rocas abruptas, con sordo fragor. 
    En su dorso sombrío se mece la barca salvaje 
    del guerrero de rojos cabellos, huraño y feroz. 
    Canta Lok a las olas rugientes que pasan, 
    y hay vapores de sangre en el canto de Lok. 

    Cuando el himno del hierro se eleva al espacio 
    y a sus ecos responde siniestro clamor, 
    y en el foso, sagrado y profundo, la víctima busca, 
    con sus rígidos brazos tendidos, la sombra de Dios, 
    canta Lok a la pálida Muerte que pasa 
    y hay vapores de sangre en el canto de Lok.