Quiero expresar mi angustia en versos que abolida dirán mi juventud de rosas y de ensueños, y la desfloración amarga de mi vida por un vasto dolor y cuidados pequeños.
Y el viaje a un vago Oriente por entrevistos barcos, y el grano de oraciones que floreció en blasfemias, y los azoramientos del cisne entre los charcos, y el falso azul nocturno de inquerida bohemia.
Lejano clavicordio que en silencio y olvido no diste nunca al sueño la sublime sonata, huérfano esquife, árbol insigne, oscuro nido que suavizó la noche de dulzura de plata...
Esperanza olorosa a hierbas frescas, trino del ruiseñor primaveral y matinal, azucena tronchada por un fatal destino, rebusca de la dicha, persecución del mal...
El ánfora funesta del divino veneno que ha de hacer por la vida la tortura interior; la conciencia espantable de nuestro humano cieno y el horror de sentirse pasajero, el horror
de ir a tientas, en intermitentes espantos, hacia lo inevitable desconocido, y la pesadilla brutal de este dormir de llantos ¡de la cual no hay más que Ella que nos despertará!
Puede una gota de lodo sobre un diamante caer; puede también de este modo su fulgor oscurecer; pero aunque el diamante todo se encuentre de fango lleno, el valor que lo hace bueno no perderá ni un instante, y ha de ser siempre diamante
Le Roi de Suède et de Norvège, après avoir visité Saint-Jean- de Luz, s\'est rendu à Hendaye et à Fonterrabie. En arrivant sur le sol espagnol, il a crié: 'Vive l\'Espagne!' Le Fígaro, mars 1899. Así, Sire, en el aire de Francia nos llega
Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda, espíritus fraternos, luminosas almas, ¡salve! Porque llega el momento en que habrán de cantar nuevos himnos lenguas de gloria. Un vasto rumor llena los ámbitos; mágicas ondas de vida van renaciendo de pronto;
A las doce de la noche, por las puertas de la gloria y al fulgor de perla y oro de una luz extraterrestre, sale en hombros de cuatro ángeles, y en su silla gestatoria, San Silvestre.