Te invito a dar un paseo por las esquinas del alma donde yacen los valores de un vientre que los resguarda. No es necesaria etiqueta con tu silueta ya alcanza es muy breve el recorrido y es pequeña la distancia. Si lo prefieres, descalzo si lo deseas, mañana pero lleva tus alforjas pues volverán muy cargadas...
Te invito a dar un paseo por las veredas del alba donde lucen compromisos de páginas milenarias. No hay altares, ni fronteras, sólo sabor de esperanzas y es justicia el alimento que se ofrece en cada cuadra desde jardines que riegan la libertad, a sus anchas mientras se nutre silente de flores de militancia.
Te invito a dar un paseo por los pasillos sin manchas donde titilan estrellas reinventando la mañana. Anda, corre, date prisa, que el tiempo se nos escapa antes que nazcan misiles, antes que suenen metrallas, no ves que están encendidas las conciencias que reclaman desde un rincón escondido, desde el suburbio y la plaza.
Te invito a dar un paseo por esos patios de escarcha donde los ríos de miedos son ahora de guirnaldas. Mojá tus pies en la orilla que naturaleza paga... no dejes que te confundan las nubes de intolerancia ni que te envuelvan los ruidos de las metáforas falsas que no respetan la vida y discriminan las ansias.
Te invito a dar un paseo como una vueltamanzana donde se sueltan de soles las praderas, las montañas. El paisaje se construye en un andar sin espaldas con los abrazos del tiempo sin violencia fermentaria porque se viene la tierra -que los espejos delatan- y los acervos serenos de cultura solidaria.
Te invito a dar un paseo que a los dos nos hace falta...
Te invito a dar un paseo por las esquinas del alma donde yacen los valores de un vientre que los resguarda. No es necesaria etiqueta con tu silueta ya alcanza es muy breve el recorrido y es pequeña la distancia. Si lo prefieres, descalzo