Te invito a dar un paseo
por las esquinas del alma
donde yacen los valores
de un vientre que los resguarda.
No es necesaria etiqueta
con tu silueta ya alcanza
es muy breve el recorrido
y es pequeña la distancia.
Si lo prefieres, descalzo
Te invito a dar un paseo
por las esquinas del alma
donde yacen los valores
de un vientre que los resguarda.
No es necesaria etiqueta
con tu silueta ya alcanza
es muy breve el recorrido
y es pequeña la distancia.
Si lo prefieres, descalzo
si lo deseas, mañana
pero lleva tus alforjas
pues volverán muy cargadas...
Te invito a dar un paseo
por las veredas del alba
donde lucen compromisos
de páginas milenarias.
No hay altares, ni fronteras,
sólo sabor de esperanzas
y es justicia el alimento
que se ofrece en cada cuadra
desde jardines que riegan
la libertad, a sus anchas
mientras se nutre silente
de flores de militancia.
Te invito a dar un paseo
por los pasillos sin manchas
donde titilan estrellas
reinventando la mañana.
Anda, corre, date prisa,
que el tiempo se nos escapa
antes que nazcan misiles,
antes que suenen metrallas,
no ves que están encendidas
las conciencias que reclaman
desde un rincón escondido,
desde el suburbio y la plaza.
Te invito a dar un paseo
por esos patios de escarcha
donde los ríos de miedos
son ahora de guirnaldas.
Mojá tus pies en la orilla
que naturaleza paga...
no dejes que te confundan
las nubes de intolerancia
ni que te envuelvan los ruidos
de las metáforas falsas
que no respetan la vida
y discriminan las ansias.
Te invito a dar un paseo
como una vueltamanzana
donde se sueltan de soles
las praderas, las montañas.
El paisaje se construye
en un andar sin espaldas
con los abrazos del tiempo
sin violencia fermentaria
porque se viene la tierra
-que los espejos delatan-
y los acervos serenos
de cultura solidaria.
Te invito a dar un paseo
que a los dos nos hace falta...