A siglo muerto milenio puesto, de Teresa Calderón | Poema

    Poema en español
    A siglo muerto milenio puesto

    Termina el milenio 
    Salud 
    El siglo ha muerto 
    Viva el siglo 
    La función sin embargo podría continuar 
    El hombre de noticiario irrumpe sin aviso 
    cuenta las gracias de un telescopio espacial 
    que fotografió más de 1500 galaxias 
    -gran decepción gran- 
    No éramos los únicos 
    Ni los privilegiados 
    No estábamos solos 
    No podía ser tanta la maravilla. 
    La mujer que acompaña 
    al hombre del noticiario lee 
    En ninguna galaxia 
    más soledad 
    que en esta Tierra 
    Por lo que pudiera suceder 
    me gustaría enviar mensajes al futuro 
    memorandos y circulares 
    con copia fotocopia scaneos diskette 
    a esas nuevas mil quinientas galaxias 
    descubiertas por el ojo del telescopio gigante 
    el ojo trinitario del espacio 
    Mandaría en mi cápsula del tiempo pequeñas cosas 
    los poemas de Catulo, 
    un ejemplar ilustrado del Quijote 
    y otros pequeños tesoros 
    la Biblia 
    una coca-cola desechable y su composición 
    de químicos secretos 
    mi cera depilatoria 
    el perfume flor de manzano 
    la Canción Desesperada 
    es la hora de partir. ¡Oh abandonado! 
    la Isla de los Bienaventurados 
    poemas de mi pariente cercano 
    con todas sus claves 
    Un compac de los Beatles 
    y otro de Silvio 
    la contraseña que teníamos los disidentes 
    Universidad Católica-segunda mitad de los 70 
    una fotografía de Auschwitz y Treblinka 
    el diario de Ana Frank 
    la receta de la torta de ciruelas con que mi madre 
    me endulzó los cumpleaños 
    hasta que atendió a mi súplica 
    stop-please-por piedad-no más años 
    Los mensajes de amor de Jesucristo 
    y el milagro de Tarantino 
    con sus Tiempos Violentos 
    ( banda sonora aparte) 
    Girl, you'll be a woman soon 
    La encantadora de Serpientes del Aduanero 
    y si es posible algún león de su paisaje 
    La primera mirada de mi hijo 
    a la fuente de gracia de donde procedía 
    reconociéndome 
    en los atisbos 
    de una precaria complicidad. 
    Mandaría solo cosas importantes: 
    mis medias transparentes 
    y los zapatos con tacos 
    que me regalaron a los 12 
    ¡Ah, qué de trampas 
    le hace el tiempo a la memoria! 
    Eran celestes 
    los objetos perdidos 
    mis pequeñas muertes cotidianas. 
    El discurso final de Salvador Allende 
    al interior de la Moneda en llamas. 
    Mi cápsula del tiempo debería llevar 
    una radiografía en tercera dimensión 
    con resonancia nuclear 
    del hombre que salvé mi vida. 
    La fotografía del Che Guevara y la de Rimbaud 
    cada cual con su utopía camino del infierno. 
    Cerraría mi cápsula del tiempo 
    con la idea de Cervantes 
    el epitafio para nuestra civilización 
    Que cada uno es como Dios le hizo 
    y aún peor muchas veces. 
    Termina el milenio 
    Salud 
    El siglo ha muerto 
    Viva el siglo 
    La función debería continuar 
    porque parece que hasta aquí 
    no ha pasado nada 
    Desventurados los títeres con cabeza 
    los que asistimos 
    al final de estos tiempos 
    porque nuestro será 
    el Reino de la Irresponsabilidad. 
    Termina el milenio 
    Salud 
    El siglo ha muerto 
    Viva el Siglo 
    La función debe continuar.