Al molino del amor alegre la niña va a moler sus esperanzas; quiera Dios que vuelva en paz; en la rueda de los celos el amor muele su pan, que desmenuzan la harina, y la sacan candeal. Río con sus pensamientos, que unos vienen y otros van, y apenas llego a la orilla, cuando ansí escucho cantar:
Borbollicos hacen las aguas cuando ven a mi bien pasar; cantan, brinca, bullen, corren entre conchas de coral; y los pájaros dejan sus nidos, y en las ramas del arrayán vuelan, cruzan, saltan, pican toronjil, murta y azahar.
Los bueyes de las sospechas el río agotando van; que donde ellas se confirman, pocas esperanzas hay; y viendo que a falta de agua parado el molino está, desta suerte le pregunta la niña que empieza a amar:
-Molinico, ¿por qué no mueles? -Porque me beben el agua los bueyes.
Vió el amor lleno de harina moliendo la libertad de las almas que atormenta, y ansí le cantó al llegar:
-Molinero sois, amor, y sois moledor. -Sí lo soy, apártense, que le enharinaré.
Al molino del amor alegre la niña va a moler sus esperanzas; quiera Dios que vuelva en paz; en la rueda de los celos el amor muele su pan, que desmenuzan la harina, y la sacan candeal. Río con sus pensamientos,