Octavas, de Vicente Espinel | Poema

    Poema en español
    Octavas

    Nuevos efetos de milagro extraño 
    nacen de tu valor, y hermosura, 
    unos atentos a mi grave daño, 
    otros a un breve bien que poco dura: 
    De tu valor resulta un desengaño, 
    que el suyo le deshace a la ventura, 
    mas el semblante regalado y tierno 
    promete gloria en medio deste infierno. 

    Esa beldad que adoro, y por quien vivo 
    ¡Dulcísima señora! en mí es de suerte, 
    que al más terrible mal, áspero, esquivo 
    en una gloria inmensa lo convierte. 
    Mas la severidad del rostro altivo, 
    y ese rigor igual al de la muerte 
    con sólo el pensamiento, y la memoria 
    promete infierno en medio desta gloria. 

    Y este miedo que nace tan cobarde 
    de tu valor, y mi desconfianza 
    el fuego hiela, cuando en mí más arde, 
    y las alas derriba a la esperanza: 
    Mas llega tu beldad haciendo alarde, 
    destierra el miedo, pone confianza, 
    alegra el alma, y con un gozo eterno 
    promete gloria en medio deste infierno. 

    Bien pudiera, gallarda Ninfa mía, 
    perder tu gravedad de su derecho, 
    y el perpetuo rigor, que en ti se cría 
    desamparar un rato el blanco pecho: 
    que aunque tiene tu talle, y gallardía 
    lleno de gloria el mundo, y satisfecho, 
    ese rigor, y gravedad notoria, 
    promete infierno en medio desta gloria. 

    Vuelvo los ojos do contemplo, y miro 
    el áspero rigor con que me tratas, 
    de temor tiemblo, y de dolor suspiro 
    viendo la sinrazón con que me matas: 
    a veces ardo, a veces me retiro, 
    mas todos mis intentos desbaratas, 
    que sólo uno no sé qué del pecho interno 
    promete gloria en medio deste infierno. 

    Negar que la apariencia del hidalgo 
    pecho, que en mi favor siempre se muestra, 
    no me levanta a más de lo que valgo, 
    y a nueva gloria el pensamiento adiestra, 
    jamás podré, si de razón no salgo; 
    más esme la fortuna tan siniestra, 
    que pervertiendo el fin desta vitoria 
    promete infierno en medio desta gloria. 

    • Nuevos efetos de milagro extraño 
      nacen de tu valor, y hermosura, 
      unos atentos a mi grave daño, 
      otros a un breve bien que poco dura: 
      De tu valor resulta un desengaño, 
      que el suyo le deshace a la ventura, 
      mas el semblante regalado y tierno