Habla más suave, de Adam Zagajewski | Poema

    Poema en español
    Habla más suave

    Habla más suave: eres mayor que aquel 
    que fuiste tanto tiempo; eres mayor 
    que tú mismo y sigues sin saber 
    qué es la ausencia, el oro, la poesía. 

    El agua sucia anegó la calle; una tormenta breve 
    sacudió esta ciudad plana, adormecida. 
    Cada tormenta es un adiós, cientos de fotógrafos 
    parecen sobrevolarnos, inmortalizar con flash 
    segundos de miedo y pánico. 

    Sabes qué es el duelo, la desesperación 
    violenta que ahoga el ritmo cardiaco y el futuro. 
    Entre extraños llorabas, en un moderno almacén 
    donde el dinero, ágil, sin cesar, circulaba. 

    Has visto Venecia, y Siena, y en los lienzos, en la calle, 
    jovencísimas, tristes Madonnas que ansiaban ser 
    muchachas normales y bailar en carnaval. 

    Has visto incluso pequeñas urbes, nada bonitas, 
    gente vieja extenuada por el sufrimiento y el tiempo. 
    Ojos de santos morenos brillando en iconos 
    medievales, ojos ardientes de bestias salvajes. 

    Entre los dedos cogías guijarros de la playa La Galere, 
    y de pronto sentías por ellos una inmensa ternura, 
    por ellos y por el pino frágil, por todos los que allí 
    estuvieron contigo y por el mar, 
    que aunque potente, es tan solitario. 

    Una ternura inmensa, como si fuésemos huérfanos 
    de la misma casa, para siempre apartados los unos de los otros, 
    condenados a breves momentos de visitas 
    en las frías cárceles de la actualidad. 

    Habla más suave: ya no eres joven, 
    el éxtasis ha de pactar con semanas de ayuno, 
    has de elegir y abandonar, dar largas 

    y hablar extensamente con embajadores de secos países 
    y labios cuarteados, has de esperar, 
    escribir cartas, leer libros de quinientas páginas. 
    Habla más suave. No abandones la poesía. 

    Adam Zagajewski (Lvov, actualmente Ucrania, 1945) es una de las más relevantes voces contemporáneas. En 1982 se exilió a París y posteriormente a Estados Unidos, donde actualmente es profesor de la Universidad de Chicago. De su producción poética destacan Ir a Lvov (1985), Lienzo (1990), Tierra del fuego (1994), Deseo (1997), Anhelo (1999), Regreso (2003) y Antenas (2005). Entre sus libros de ensayo se encuentran Dos ciudades (1995), En defensa del fervor (2002) y Solidaridad y soledad (1982).