... Ciudad del augur elegida
en medio de sueños encontrada,
cuando la mañana
era aún niebla que mima al día que nace,
y el rocío besa las mejillas de las flores.
Te busco como ermitaño solitario,
para sentirme protegido
en el cuento que no está escrito.
Habrá quién lacere tu alma
al no saber andar por ti,
y te insultará
y las lágrimas de un cielo
no podrán borrar tu escarnio quemado,
mientras alucinan en engendros no reales
y falsas fantasías
en medio de un 'delirium'
que no encuentran
y forma parte de sus mentes
de ancianos recuerdos
cuando al niño
no lo han dejado vivir.
Miserias de un mundo de pasiones
sin sentido, sin palomas...
y demasiadas violetas
convertidas en humo negro
en noches insomnes sin amor
en medio de musicales cárceles
con salida de emergencia,
con ritos de destilados néctares,
tabaco rubio,
y monedas blancas de éxtasis
que muerden la vida buscada
y truncan juventud por muerte.