Ir al contenido principal

Navegación principal

  • Audiolibros en castellano
  • Autores
  • Canales de Youtube
  • +Info
Sobrescribir enlaces de ayuda a la navegación
  • Audiolibros en castellano
  • Antonio Machado
  • El hospicio, de Antonio Machado | Poema

El hospicio, de Antonio Machado | Poema

  • Poesía Recitada -Tomás Galindo-
  • Poema en español(solapa activa)
Poema en español
El hospicio

Es el hospicio, el viejo hospicio provinciano, 
el caserón ruinoso de ennegrecidas tejas 
en donde los vencejos anidan en verano 
y graznan en las noches de invierno las cornejas. 
Con su frontón al Norte, entre los dos torreones 
de antigua fortaleza, el sórdido edificio 
de grietados muros y sucios paredones, 
es un rincón de sombra eterna. ¡El viejo hospicio! 
Mientras el sol de enero su débil luz envía, 
su triste luz velada sobre los campos yermos, 
a un ventanuco asoman, al declinar el día, 
algunos rostros pálidos, atónitos y enfermos, 
a contemplar los montes azules de la sierra; 
o, de los cielos blancos, como sobre una fosa, 
caer la blanca nieve sobre la fría tierra, 
¡sobre la tierra fría la nieve silenciosa!... 

Antonio Machado

Antonio Machado (Sevilla, 1875 - Colliure, 1939) fue el más joven poeta de la generación del 98. Su vida en Madrid y París le llevó a formar parte del círculo de destacados literatos como Rubén Darío, Miguel de Unamuno, Ramón María del Valle-Inclán o Juan Ramón Jiménez. Autor prolífico, se dio a conocer con el poemario Soledades, de marcado carácter modernista, en 1903. Unos años más tarde, en 2912, publicó uno de sus libros más populares, Campos de Castilla. Destacan también, entre otras obras, Nuevas canciones (1914) y Páginas escogidas (1917). Miembro de la Real Academia Española, se exilió al pueblo francés de Colliure tras estallar la guerra civil española. Allí murió y allí descansa su tumba, símbolo del exilio republicano.

  • Poema de un día. Meditaciones rurales, de Antonio Machado | Poema

    Antonio Machado

    Heme aquí ya, profesor 
    de lenguas vivas (ayer 
    maestro de gay-saber, 
    aprendiz de ruiseñor), 
    en un pueblo húmedo y frío, 
    destartalado y sombrío, 
    entre andaluz y manchego. 

  • La noria, de Antonio Machado | Poema

    Antonio Machado

    La tarde caía 
    triste y polvorienta. 

    El agua cantaba 
    su copla plebeya 
    en los cangilones 
    de la noria lenta. 

    Soñaba la mula, 
    ¡pobre mula vieja!, 
    al compás de la sombra 
    que en el agua suena. 

    La tarde caía 
    triste y polvorienta. 

  • Al maestro Azorín por su libro Castilla, de Antonio Machado | Poema

    Antonio Machado

    La venta de Cidones está en la carretera 
    que va de Soria a Burgos. Leonarda, la ventera, 
    que llaman la Ruipérez, es una viejecita 
    que aviva el fuego donde borbolla la marmita. 
    Ruipérez, el ventero, un viejo diminuto 

  • El viajero II, de Antonio Machado | Poema

    Antonio Machado

    He andado muchos caminos, 
    he abierto muchas veredas; 
    he navegado en cien mares, 
    y atracado en cien riberas. 

    En todas partes he visto 
    caravanas de tristeza, 
    soberbios y melancólicos 
    borrachos de sombra negra, 

  • El querer, de Antonio Machado | Poema

    Antonio Machado

    En tu boca roja y fresca 
    beso, y mi sed no se apaga, 
    que en cada beso quisiera 
    beber entera tu alma. 

    Me he enamorado de ti 
    y es enfermedad tan mala, 
    que ni la muerte la cura, 
    ¡bien lo saben los que aman! 

  • Un loco, de Antonio Machado | Poema

    Antonio Machado

    Es una tarde mustia y desabrida 
    de un otoño sin frutos, en la tierra 
    estéril y raída 
    donde la sombra de un centauro yerra. 
    Por un camino en la árida llanura, 
    entre álamos marchitos, 
    a solas con su sombra y su locura, 
    va el loco hablando a gritos. 

  • Abril florecía, de Antonio Machado | Poema

    Antonio Machado

    Abril florecía 
    frente a mi ventana. 
    Entre los jazmines 
    y las rosas blancas 
    de un balcón florido, 
    vi las dos hermanas. 
    La menor cosía, 
    la mayor hilaba ... 
    Entre los jazmines 
    y las rosas blancas, 
    la más pequeñita, 

  • El mañana efímero, de Antonio Machado | Poema

    Antonio Machado

    A Roberto Castrovido 
     
    La España de charanga y pandereta, 
    cerrado y sacristía, 
    devota de Frascuelo y de María, 
    de espíritu burlón y de alma quieta, 
    ha de tener su mármol y su día, 
    su inefable mañana y su poeta. 

  • Cargar más
banner cuadrado de Audible
banner horizontal de Audible

Pie de página

  • Privacidad
  • Apoyar