El mañana efímero, de Antonio Machado | Poema

    Poema en español
    El mañana efímero

    A Roberto Castrovido 
     
    La España de charanga y pandereta, 
    cerrado y sacristía, 
    devota de Frascuelo y de María, 
    de espíritu burlón y de alma quieta, 
    ha de tener su mármol y su día, 
    su inefable mañana y su poeta. 
    El vano ayer engendrará un mañana 
    vacío y ¡por ventura! pasajero. 
    Serán un joven lechuzo y tarambana, 
    un sayón con hechuras de bolero: 
    a la moda de Francia, realista; 
    un poco al uso de París, pagano, 
    y al estilo de España, especialista 
    en el vicio al alcance de la mano. 
    Esa España inferior que ora y bosteza, 
    vieja y tahúr, zaragatera y triste; 
    esa España inferior que ora y embiste 
    cuando se digna usar de la cabeza, 
    aun tendrá luengo parto de varones 
    amantes de sagradas tradiciones 
    y de sagradas formas y maneras; 
    florecerán las barbas apostólicas, 
    y otras calvas en otras calaveras 
    brillarán, venerables y católicas. 
    El vano ayer engendrará un mañana 
    vacío y ¡por ventura! pasajero, 
    la sombra de un lechuzo tarambana, 
    de un sayón con hechuras de bolero. 
    El vacuo ayer dará un mañana huero. 
    Como la náusea de un borracho ahíto 
    de vino malo, un rojo sol corona 
    de heces turbias las cumbres de granito; 
    hay un mañana estomagante escrito 
    en la tarde pragmática y dulzona. 
    Mas otra España nace, 
    la España del cincel y de la maza, 
    con esa eterna juventud que se hace 
    del pasado macizo de la raza. 
    Una España implacable y redentora, 
    España que alborea 
    con un hacha en la mano vengadora, 
    España de la rabia y de la idea. 

     
    1913

    Antonio Machado (Sevilla, 1875 - Colliure, 1939) fue el más joven poeta de la generación del 98. Su vida en Madrid y París le llevó a formar parte del círculo de destacados literatos como Rubén Darío, Miguel de Unamuno, Ramón María del Valle-Inclán o Juan Ramón Jiménez. Autor prolífico, se dio a conocer con el poemario Soledades, de marcado carácter modernista, en 1903. Unos años más tarde, en 2912, publicó uno de sus libros más populares, Campos de Castilla. Destacan también, entre otras obras, Nuevas canciones (1914) y Páginas escogidas (1917). Miembro de la Real Academia Española, se exilió al pueblo francés de Colliure tras estallar la guerra civil española. Allí murió y allí descansa su tumba, símbolo del exilio republicano.