Cuando a principios del siglo XX el género literario de terror caminaba hacia su madurez, pocos autores en castellano supieron como Baldomero Lillo ahondar en los límites de la existencia logrando que lo sublime y el horror sonasen en sus relatos al unísono. Sin un patrón preciso, los cuentos de esta antología nos hablan de venganzas de ultratumba, mundos fantásticos y oníricos, terrores psicológicos y, sobre todo, de situaciones comunes, aquéllas que inspiran nuestras pesadillas de adultos, en las que un pequeño detonante estremece y cambia fatalmente para siempre nuestra realidad cotidiana. Lo que los une es ese agudo estremecimiento con el que Lillo teje las redes de sus miedos y atrapa al lector en sus visiones macabras. «Al leer a Baldomero Lillo», escribe Ernesto Montenegro, «sentimos que vamos bordando lo catastrófico».
Cuentos de horror y muerte es una colección de relatos despiadada en el contenido y las formas, un verdadero sobresalto emocional en el que se funden el espanto, el desasosiego y un cierto humor negro.