Ir al contenido principal

Navegación principal

  • Audiolibros en castellano
  • Autores
  • Canales de Youtube
  • +Info
Sobrescribir enlaces de ayuda a la navegación
  • Audiolibros en castellano
  • César Vallejo
  • La rueda del hambriento, de César Vallejo | Poema

La rueda del hambriento, de César Vallejo | Poema

  • Poesía Recitada -Tomás Galindo-
  • Verboilustrado
  • Poema en español(solapa activa)
Poema en español
La rueda del hambriento

Por entre mis propios dientes salgo humeando, 
dando voces, pujando, 
bajándome los pantalones... 
Váca mi estómago, váca mi yeyuno, 
la miseria me saca por entre mis propios dientes, 
cogido con un palito por el puño de la camisa. 

Una piedra en que sentarme 
¿no habrá ahora para mí? 
Aún aquella piedra en que tropieza la mujer que ha dado a luz, 
la madre del cordero, la causa, la raíz, 
¿ésa no habrá ahora para mí? 
¡Siquiera aquella otra, 
que ha pasado agachándose por mi alma! 
Siquiera 
la calcárida o la mala (humilde océano) 
o la que ya no sirve ni para ser tirada contra el hombre 
ésa dádmela ahora para mí! 

Siquiera la que hallaren atravesada y sola en un insulto, 
ésa dádmela ahora para mí! 
Siquiera la torcida y coronada, en que resuena 
solamente una vez el andar de las rectas conciencias, 
o, al menos, esa otra, que arrojada en digna curva, 
va a caer por sí misma, 
en profesión de entraña verdadera, 
¡ésa dádmela ahora para mí! 

Un pedazo de pan, ¿tampoco habrá para mí? 
Ya no más he de ser lo que siempre he de ser, 
pero dadme 
una piedra en que sentarme, 
pero dadme, 
por favor, un pedazo de pan en que sentarme, 
pero dadme 
en español 
algo, en fin, de beber, de comer, de vivir, de reposarse 
y después me iré... 
Halló una extraña forma, está muy rota 
y sucia mi camisa 
y ya no tengo nada, esto es horrendo. 

César Vallejo

César Vallejo, uno de los poetas hispanoamericanos más destacables del siglo XX, nació en Santiago de Chuco, Perú, en 1892. Estudió medicina, filosofía, derecho y ejerció el magisterio. Constantes en la obra de Vallejo son la solidaridad con el sufrimiento humano, su rebeldía contra la sociedad, la fe en la utopía revolucionaria y la muerte. En 1918 publicó Los heraldos negros, su primer libro de poemas, de influencia modernista. Fue encarcelado en 1920 al ser acusado injustamente de robo e incendio durante una revuelta. En ese tiempo escribió algunos de los poemas que formarían su segundo libro, Trilce. En 1923 se trasladó a Europa. Estuvo en París, en donde conoció a Gris, a Huidobro, fundó la revista Favorables París Poema y terminaría siendo expulsado por razones políticas. En Moscú conoció a Maiakovski. En 1931 se trasladó a España, se afilió al Partido Comunista y publicó Rusia en 1931. Reflexiones al pie del Kremlin y su novela social Tungsteno. Al año siguiente regresó a París, en donde vivió de forma clandestina. Cuando estalló la Guerra Civil española, recogió fondos para la causa republicana y viajó a Madrid y Barcelona para participar en distintos congresos de escritores. Murió en París en 1938. Un año después se publicó su poema más político, España, aparta de mí este cáliz, y una recopilación de su obra poética con el título de Poemas humanos.

  • A lo mejor soy otro, de César Vallejo | Poema

    César Vallejo

    A lo mejor, soy otro; andando, al alba, otro que marcha 
    en torno a un disco largo, a un disco elástico: 
    mortal, figurativo, audaz diafragma. 
    A lo mejor, recuerdo al esperar, anoto mármoles 
    donde índice escarlata, y donde catre de bronce, 

  • Quisiera hoy ser feliz de buena gana, de César Vallejo | Poema

    César Vallejo

    Quisiera hoy ser feliz de buena gana, 
    ser feliz y portarme frondoso de preguntas, 
    abrir por temperamento de par en par mi cuarto, como loco, 
    y reclamar, en fin, 
    en mi confianza física acostado, 
    sólo por ver si quieren, 

  • ¡Cuídate, España, de tu propia España!, de César Vallejo | Poema

    César Vallejo

    ¡Cuídate, España, de tu propia España! 
    ¡Cuídate de la hoz sin el martillo, 
    cuídate del martillo sin la hoz! 
    ¡Cuídate de la víctima a pesar suyo, 
    del verdugo a pesar suyo 
    y del indiferente a pesar suyo! 
    ¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo, 

  • Primavera tuberosa, de César Vallejo | Poema

    César Vallejo

    Esta vez, arrastrando briosa sus pobrezas 
    al sesgo de mi pompa delantera, 
    coteja su coturno con mi traspié sin taco, 
    la primavera exacta de picotón de buitre. 

  • La rueda del hambriento, de César Vallejo | Poema

    César Vallejo

    Por entre mis propios dientes salgo humeando, 
    dando voces, pujando, 
    bajándome los pantalones... 
    Váca mi estómago, váca mi yeyuno, 
    la miseria me saca por entre mis propios dientes, 
    cogido con un palito por el puño de la camisa. 

  • España, aparta de mí este cáliz, de César Vallejo | Poema

    César Vallejo

    Niños del mundo, 
    si cae España -digo, es un decir- 
    si cae 
    del cielo abajo su antebrazo que asen, 
    en cabestro, dos láminas terrestres; 
    niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas! 
    ¡qué temprano en el sol lo que os decía! 

  • Invierno en la batalla de Teruel, de César Vallejo | Poema

    César Vallejo

    ¡Cae agua de revólveres lavados! 
    Precisamente, 
    es la gracia metálica del agua, 
    en la tarde nocturna en Aragón, 
    no obstante las construidas yerbas, 
    las legumbres ardientes, las plantas industriales. 

  • He aquí que hoy saludo, de César Vallejo | Poema

    César Vallejo

    He aquí que hoy saludo, me pongo el cuello y vivo, 
    superficial de pasos insondable de plantas. 
    Tal me recibo de hombre, tal más bien me despido 
    y de cada hora mía retoña una distancia. 

  • Cargar más
banner cuadrado de Audible
banner horizontal de Audible

Pie de página

  • Privacidad
  • Apoyar