Qué risa, de Charles Bukowski | Poema

Si no te sale ardiendo de dentro, 
a pesar de todo, 
no lo hagas. 
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón 
y de tu mente y de tu boca 
y de tus tripas, 
no lo hagas. 
Si tienes que sentarte durante horas 

Poemas como pistoleros  
se sientan allí y  
hacen agujeros en mis ventanas  
mastican mi papel higiénico  
leen los resultados de las carreras  
descuelgan el teléfono.  
Poemas como pistoleros  
me preguntan  
a qué demonios juego,  
y si  

Aquel poeta había sido famoso 
y después de unas décadas de 
oscuridad 
tuve suerte 
y aquel poeta pareció 
interesarse 
y me pidió que fuera a su 
apartamento en la playa. 
el era homosexual y yo 
heterosexual, y lo que es peor, 

La noche en que estuve a punto de morir 
estaba sudando en la cama 
y podía oír a los grillos 
y una pelea de gatos afuera 
y sentí cómo mi alma se desprendía y 
atravesaba el colchón 
y justo antes de que tocara el suelo me levanté de un salto 

Después del rastro 
Doblando la esquina, estaba 
una cantina 
donde me sentaba y veía caer el sol 
a través de la ventana, 
una ventana que daba a un lote 
lleno de hierbas altas y secas. 

Un viejo me pidió un cigarrillo 
y saqué dos con cuidado. 
«Vengo a buscar trabajo. voy a esperar 
al sol y fumar.» 
Raído y rabioso 
se recostaba contra la muerte. 
Era un día frío, por cierto, y los camiones 
cargados y pesados como putas viejas 

Jimmy Foxx murió de alcoholismo 
en un cuartucho de hotel 
de mala muerte. 
beau Jack terminó lustrando 
zapatos, 
justo cuando empezaba. 
hay docenas, cientos, 
más, tal vez mil más. 
ser un atleta envejecido 
es uno de los más crueles 

Hace 50 años yo miraba a las chicas 
que se desnudaban y contoneaban 
en el Burbank y en el Follies 
y era muy deprimente 
y muy dramático, 
la luz iba cambiando del verde al 
púrpura y al rosa 
y la música era fuerte y 
vibrante,