Dicha, de Concha Urquiza | Poema

    Poema en español
    Dicha

    Mi corazón olvida 
    y asido de tus pechos se adormece: 
    eso que fue la vida 
    se anubla y oscurece 
    y en un vago horizonte desparece. 

    De estar tan descuidada 
    del mal de ayer y de la simple pena, 
    pienso que tu mirada 
    -llama pura y serena- 
    secó del llanto la escondida vena. 

    En su dicha perdido, 
    abandonado a tu dulzura ardiente, 
    de sí mismo en olvido, 
    el corazón se siente 
    una cosa feliz y transparente. 

    La angustia miserable 
    batió las alas y torció la senda; 
    ¡oh paz incomparable! 
    un día deleitable 
    nos espera a la sombra de tu tienda. 

    La más cruel amargura 
    con que quieras herirme soberano, 
    se henchirá de dulzura 
    como vino temprano 
    apurado en el hueco de tu mano. 

    hiere con saña fuerte 
    si sólo no desciñes este abrazo, 
    que aun la faz de la muerte 
    -con ser tan duro lazo- 
    pienso que ha de reír en tu regazo. 



    25 de octubre, 1940