Muerto de amor, de Federico García Lorca | Poema

    Poema en español
    Muerto de amor

    (A Margarita Manso) 
     
    ¿Qué es aquello que reluce 
    por los altos corredores? 
    Cierra la puerta, hijo mío, 
    acaban de dar las once. 
    En mis ojos, sin querer, 
    relumbran cuatro faroles. 
    Será que la gente aquella 
    estará fregando el cobre. 
      
    * * * 
      
    Ajo de agónica plata 
    la luna menguante, pone 
    cabelleras amarillas 
    a las amarillas torres. 
    La noche llama temblando 
    al cristal de los balcones, 
    perseguida por los mil 
    perros que no la conocen, 
    y un olor de vino y ámbar 
    viene de los corredores. 
      
    * * * 
      
    Brisas de caña mojada 
    y rumor de viejas voces, 
    resonaban por el arco 
    roto de la media noche. 
    Bueyes y rosas dormían. 
    Sólo por los corredores 
    las cuatro luces clamaban 
    con el furor de San Jorge. 
    Tristes mujeres del valle 
    bajaban su sangre de hombre, 
    tranquila de flor cortada 
    y amarga de muslo joven. 
    Viejas mujeres del río 
    lloraban al pie del monte, 
    un minuto intransitable 
    de cabelleras y nombres. 
    Fachadas de cal, ponían 
    cuadrada y blanca la noche. 
    Serafines y gitanos 
    tocaban acordeones. 
    Madre, cuando yo me muera, 
    que se enteren los señores. 
    Pon telegramas azules 
    que vayan del Sur al Norte. 
    Siete gritos, siete sangres, 
    siete adormideras dobles, 
    quebraron opacas lunas 
    en los oscuros salones. 
    Lleno de manos cortadas 
    y coronitas de flores, 
    el mar de los juramentos 
    resonaba, no sé dónde. 
    Y el cielo daba portazos 
    al brusco rumor del bosque, 
    mientras clamaban las luces 
    en los altos corredores. 

    Federico García Lorca (Fuentevaqueros, 5 de junio de 1898 – camino de Víznar a Alfacar, 1936) fue un poeta y dramaturgo español, adscrito a la generación del 27. Desde pequeño entró en contacto con las artes a través de la música y el dibujo. En 1915 comenzó a estudiar Filosofía y Letras, así como Derecho, en la Universidad de Granada. Formó parte de El Rinconcillo, tertulia de los artistas granadinos, donde conoció a Manuel de Falla. Entre 1916 y 1917 realizó una serie de viajes por España con sus compañeros de estudios, que inspiraron su primer libro Impresiones y paisajes (1918). En 1919 se instaló en la Residencia de Estudiantes de Madrid, coincidiendo con numerosos artistas e intelectuales como Luis Buñuel, Rafael Alberti o Salvador Dalí. Allí empezó a florecer su actividad literaria, con la publicación de obras como Libro de poemas (1921) o El maleficio de la mariposa (1920). En 1929 viajó a Nueva York por sugerencia de Fernando de los Ríos, plasmando este viaje en Poeta en Nueva York, que se publicaría cuatro años después de su muerte, en 1940. En 1931 fundó el grupo teatral universitario La Barraca, para acercar el teatro al pueblo mediante obras del Siglo de Oro. Otro viaje a Buenos Aires en 1933 hizo crecer más su popularidad con el estreno de Bodas de Sangre y a su vuelta a España, un año después, siguió publicando diversas obras como Yerma o La casa de Bernarda Alba. En 1936, al regresar a Granada, fue detenido y fusilado por sus ideas liberales.