Cuando se agota la paciencia,
siempre cae de ningún lado esta guerra.
Yo también quiero un jardín jugando
a las muñecas, una casa de madera limpia,
de aire fresco y ventanas de seda.
El tiempo olvida
y después mata. No pregunta.
Sólo continúa
dejando tras de sí censuras
imposibles de olvidar.
El pasado es una suma,
una operación inconclusa
mitad experiencia, mitad infusa.
No preguntes por el protagonista,
siempre responde con más preguntas.
El futuro es una resta finita.
Deja huecos para más ternuras,
llena frascos de ambición y cordura,
los lanza a ciegas en la noche oscura.
Estallido de efectos mariposa.
El tiempo se pierde o te gana, una aguja
sin cuestionar.