Reliquia, de Francisco de Icaza | Poema

    Poema en español
    Reliquia

    En la calle silenciosa 
    resonaron mis pisadas; 
    al llegar frente a la reja 
    sentí abrirse la ventana... 

    ¿Qué me dijo? ¿Lo sé acaso? 
    Hablamos con el alma... 
    como era la última cita, 
    la despedida fue larga. 
    Los besos y los sollozos 
    completaron las palabras 
    que de la boca salían 
    en frases entrecortadas. 
    'Rézale cuando estés triste, 
    dijo al darme una medalla, 
    y no pienses que vas solo 
    si en tus penas te acompaña'. 

    Le dije adiós. muchas veces, 
    sin atreverme a dejarla, 
    y al fin, cerrando los ojos, 
    partí sin volver la cara. 

    No quiero verla, no quiero, 
    ¡será tan triste encontrarla 
    con hijos que no son míos 
    durmiendo sobre su falda! 

    ¿Quién del olvido es culpable? 
    Ni ella ni yo: la distancia... 
    ¿Qué pensará de mis versos? 
    tal vez mucho, quizá nada. 
    No sabe que en mis tristezas, 
    frente a la imagen de plata, 
    invento unas oraciones, 
    que suplen las olvidadas. 

    ¿Serán buenas? ¡Quién lo duda! 
    Son sinceras, y eso basta; 
    yo les rezo a mis recuerdos 
    y se alegra mi nostalgia, 
    frente a la tosca medalla. 

    Y se iluminan mis sombras, 
    y se alegran y nostalgian
    y cruzan nubes de incienso  
    el santuario de mi alma.