En medio del prado
hay una Escuela,
adonde van las flores
y las abejas.
Amapolas y lirios,
margaritas pequeñas,
campanillas azules
que, con el aire, suenan;
rosas enanas, rosas.
Tulipanes de seda.
En el centro del prado
No sé por qué... recuerdo,
que hace años por la noche,
yo rezaba un padrenuestro,
para no soñar
cosas de miedo.
Después cuando la guerra,
rezaba para que no sonara la sirena...
Después seguí rezando
para que no nos detuvieran;
luego para que Equis me quisiera;
para que mi análisis no diera leucemia,
para que se acaben los líos de fronteras,
para que este país.... y vuelta y vuelta.
(Desde que nací en los diarios siempre viene un parte de guerra.)
Variando la retahíla,
mezclando personales peticiones con otras peliagudas y extranjeras.
(que si este amor que si la paz que si la pena)
sigo y sigo pidiendo con la fe de una pieza.
Temo tener a Dios cansado de monserga.