Rima 11. Yo soy ardiente, yo soy morena, de Gustavo Adolfo Bécquer | Poema

    Poema en español
    Rima 11. Yo soy ardiente, yo soy morena

    -Yo soy ardiente, yo soy morena, 
    yo soy el símbolo de la pasión, 
    de ansia de goces mi alma está llena. 
    ¿A mí me buscas? 
           -No es a ti, no. 

    -Mi frente es pálida, mis trenzas de oro; 
    puedo brindarte dichas sin fin. 
    Yo de ternura guardo un tesoro. 
    ¿A mí me llamas? 
           -No; no es a ti. 

    -Yo soy un sueño, un imposible, 
    vano fantasma de niebla y luz. 
    Soy incorpórea, soy intangible; 
    no puedo amarte. 
           -¡Oh, ven; ven tú! 

    Gustavo Adolfo Bécquer, pseudónimo de Gustavo Claudio Domínguez Bastida, nació en Sevilla en 1836, e ingresó a los diez años en un colegio de huérfanos. Vivió más tarde con su madrina, donde empezó a leer a los autores realistas y románticos. En 1854 se instaló en Madrid. En 1857, sufrió una grave enfermedad. Posteriormente se dedicó al periodismo. Entre 1859 y 1861 escribe las primeras rimas y siete leyendas. En 1863 se recluye en el monasterio de Veruela, donde escribió Cartas desde mi celda. En 1868 Bécquer rompe con su esposa y se instala en Toledo. Reescribe las rimas. En 1870 muere su hermano Valeriano, el pintor, y tres meses más tarde él, en Madrid. Además de como poeta, donde revela una extrema sensibilidad, destaca como prosista, donde combina con maestría lo terrorífico y lo legendario.