Rima 15. Cendal flotante de leve bruma, de Gustavo Adolfo Bécquer | Poema

    Poema en español
    Rima 15. Cendal flotante de leve bruma

    Cendal flotante de leve bruma, 
    rizada cinta de blanca espuma 
    rumor sonoro 
    de arpa de oro, 
    beso del aura, onda de luz, 
                eso eres tú. 

    ¡Tú, sombra aérea que, cuantas veces 
    voy a tocarte, te desvaneces 
    como la llama, como el sonido, 
    como la niebla, como el gemido 
                del lago azul! 

    En mar sin playas onda sonante, 
    en el vacío cometa errante, 
    largo lamento 
    del ronco viento, 
    ansia perpetua de algo mejor, 
                eso soy yo. 

    ¡Yo, que a tus ojos en mi agonía 
    los ojos vuelvo de noche y día; 
    yo, que incansable corro y demente 
    tras una sombra, tras la hija ardiente 
    de una visión! 

    Gustavo Adolfo Bécquer, pseudónimo de Gustavo Claudio Domínguez Bastida, nació en Sevilla en 1836, e ingresó a los diez años en un colegio de huérfanos. Vivió más tarde con su madrina, donde empezó a leer a los autores realistas y románticos. En 1854 se instaló en Madrid. En 1857, sufrió una grave enfermedad. Posteriormente se dedicó al periodismo. Entre 1859 y 1861 escribe las primeras rimas y siete leyendas. En 1863 se recluye en el monasterio de Veruela, donde escribió Cartas desde mi celda. En 1868 Bécquer rompe con su esposa y se instala en Toledo. Reescribe las rimas. En 1870 muere su hermano Valeriano, el pintor, y tres meses más tarde él, en Madrid. Además de como poeta, donde revela una extrema sensibilidad, destaca como prosista, donde combina con maestría lo terrorífico y lo legendario.