Tienes la misma edad que yo tenía cuando empezaba a soñar en encontrarte. No sabía aún, igual que tú no lo has aprendido aún, que algún día el amor es esta arma cargada de soledad y de melancolía que ahora te está apuntando desde mis ojos. Tú eres la muchacha que yo estuve buscando durante tanto tiempo cuando aún no existías. Y yo soy aquel hombre hacia el cual querrás un día dirigir tus pasos. Pero estaré entonces tan lejos de ti como ahora tú de mí en este semáforo.
Tienes la misma edad que yo tenía cuando empezaba a soñar en encontrarte. No sabía aún, igual que tú no lo has aprendido aún, que algún día el amor es esta arma cargada de soledad y de melancolía que ahora te está apuntando desde mis ojos.
Ellas no te abandonarán. El tiempo pasará, se borrará el deseo -esta flecha de sombra- y los sensuales rostros, bellos e inteligentes, se ocultarán en ti, al fondo de un espejo. Caerán los años. Te cansarán los libros. Descenderás aún más