Bien venida alegría, bien venido pesar, de John Keats | Poema

    Poema en español
    Bien venida alegría, bien venido pesar

    Bien venida alegría, bien venido pesar, 
    la hierba del Leteo y de Hermes la pluma: 
    vengan hoy y mañana, 
    que los quiero lo mismo. 
    Me gusta ver semblantes tristes en tiempo claro 
    y alguna alegre risa oír entre los truenos; 
    bello y feo me gustan: 
    dulces prados, con llamas ocultas en su verde, 
    y un reírse zumbón ante una maravilla; 
    ante una pantomima, un rostro grave; 
    doblar a muerto y alegre repique; 
    el juego de algún niño con una calavera; 
    mañana pura y barco naufragado; 
    las sombras de la noche besando a madreselvas; 
    sierpes silbando entre encarnadas rosas; 
    Cleopatra con regios atavíos 
    y el áspid en el seno; 
    la música de danza y la música triste, 
    juntas las dos, prudente y loca; 
    musas resplandecientes, musas pálidas; 
    el sombrío Saturno y el saludable Momo: 
    risa y suspiro y nueva risa... 
    ¡Oh, qué dulzura, el sufrimiento! 
    Musas resplandecientes, musas pálidas, 
    de vuestro rostro alzad el velo, 
    que pueda veros y que escriba 
    sobre el día y la noche 
    a un tiempo; que se apague 
    mi sed de dulces penas; 
    ramas de tejo sean mi refugio, 
    entrelazadas con el mirto nuevo, 
    y pinos y limeros florecidos, 
    y mi lecho la hierba de una fosa.