Secreta noche herida de menguante cae donde no hay agua ni tierra. Marcha a cortar el filo de la luna, mis raíces, que están donde no estuve.
...Traerán mi corazón, negra violeta que se durmió en la orilla de otro sueño. Lo he de llamar y no sabrá su nombre. Me ha de cantar, y no he de comprenderle.
Y llevaré, camino en mediodía de veinte cielos con opuestos soles, mi angustia en veinte voces sin mi sangre.
He de llorar mil años sin mi llanto y he de dormir mil años sin mis ojos noche con veinte pétalos de luna.
...Tan sólo una mirada, una pupila sólo para todas las cosas. Para la aurora y el ocaso, para el amor y el odio, para el amante y el verdugo, la paloma y la víbora, la estrella y la luciérnaga.