Y no temblé al mirarla, de Julio Flórez | Poema

    Poema en español
    Y no temblé al mirarla

    ¡Y no temblé al mirarla! El tiempo había 
    su tez apenas marchitado; hacía 
    tanto... que ni de lejos la veía... 

    Vago tinte de aurora su semblante 
    inundó de repente, en el instante 
    en que me vio tan cerca... y tan distante!... 

    Las luchas interiores, no los años, 
    revelaban también sus desengaños, 
    que absortos tuvo a todos los extraños. 

    Llevaba en el regazo un pobre niño, 
    trémulo y silencioso y sin aliño, 
    pero bello, y más blanco que un armiño. 

    ¡Todo lo adiviné!... y aquella hermosa 
    que fue hasta ayer inmaculada rosa, 
    única a quien llamado hubiera esposa... 

    pero que nunca a mi reclamo vino, 
    que me odió y en mi lóbrego camino 
    del desprecio glacial sembró el espino; 

    aquella esquiva flor que en una grieta 
    de mis ruinas nació, cual la violeta, 
    y a un tiempo me hizo pérfido y poeta, 

    en el momento en que los rayos rojos 
    del triste sol de ocaso, los despojos 
    de la tarde alumbraban, de sus ojos 

    vertió al bajar del tren, como rocío, 
    un diluvio de lágrimas... ¡Dios mío! 
    Pero yo estaba como el mármol... ¡frío!