El beso, de Laura Victoria | Poema

    Poema en español
    El beso

    Cállate, nada digas. 
    No quiero que disipes 
    este blando misterio... 
    Deja que en el hondor 
    de los minutos, 
    se asfixien las palabras 
    y arda sólo el deseo. 

    Bésame así, despacio. 
    Qué profundos tus ojos, 
    dos silencios 
    tocados con un velo de caricia 
    tiñendo la blancura de mi carne 
    con el oro rosado del incendio. 
    ¡Qué flexible tu boca! 
    Tiene a veces 
    palpitación de ruego, 
    o es tan cálida y suave, 
    como una fruta bajo el sol madura 
    o como el pálido rubor de un seno. 

    Bésame así.....despacio. 
    Que tu lengua como una llama viva 
    alimente mis sueños, 
    y después en mi lánguido abandono, 
    sea una brisa limpia 
    brillando en los jazmines de mi lecho. 

    ¿Y dices que es un tósigo en mis noches 
    de soledad ansiosa tu recuerdo? 
    Pero no, que el veneno me lo diste 
    entre los opios tibios de tu aliento. 

    Así...despacio. 
    Que mi cuerpo todo 
    para tus labios sea 
    tibio estremecimiento, 
    y que tu vida 
    baje hasta mi vida 
    bajo la muda encarnación 
    de un beso. 

    • Fue tan tibia la felpa de las sombras, 
      que sin querer callamos, 
      y nos bebimos como vino añejo 
      la frase que tembló sobre los labios. 
      A pesar de no amarnos, en silencio 
      se troncharon las manos, 
      sin saber si acunábamos un sueño