Contadme un sueño, de León Felipe | Poema

    Poema en español
    Contadme un sueño

    Ahora estoy de regreso, he llegado hace poco, 
    soy nuevo en la ciudad... Y esto quiere decir: 
    Me durmieron con un cuento... 
    y me he despertado con un sueño. 
    Voy a contar mi sueño, narradores de cuentos. 
    Voy a contar mi sueño. 
    Es un sueño sin lazos, 
    sin espejos, 
    sin anillos, 
    sin redes, 
    sin trampas y sin miedo. 

    Oíd: 
    Soñé... ¡sueño! 
    No soy un cuento. 
    Vengo de más lejos... 
    Soy y vengo del sueño. 
    Y digo que soñar es querer, querer, querer... 
    Querer escaparse del espejo, 
    querer desenvolverse del ovillo, 
    querer descoyuntarse de la dulce rosquilla de los cuentos, 
    querer desenvolverse... prolongarse. 
    Soñar es decir 4 veces, 
    o 44 veces, 
    o 4. 444 veces, por ejemplo: 
    yo no quiero, 
    yo no quiero, 
    yo no quiero, 
    yo no quiero 
    verme en el tiempo 
    ni en la tierra 
    ni en el agua sujeto... 
    Quiero verme en el viento. 
    Quiero verme en el viento. 
    Quiero verme en el viento. 
    Quiero verme en el viento. 

    • Ahora camino de noche 
      porque las noches son claras... 
      Y esta noche no hubo luna, 
      no hubo luna amiga y blanca... 
      y había pocas estrellas, 
      pocas estrellas y pálidas... 

      Y era todo triste sin la luna amiga... 
      y era todo negro sin la luna blanca. 

    • Ser en la vida romero, 
      romero sólo que cruza siempre por caminos nuevos. 
      Ser en la vida romero, 
      sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo. 
      Ser en la vida romero, romero..., sólo romero. 
      Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo, 

    • Y ahora pregunto aquí: 
      ¿quién es el último que habla, el sepulturero o el Poeta? 
      ¿He aprendido a decir: Belleza, Luz, Amor y Dios 
      para que me tapen la boca cuando muera, 
      con una paletada de tierra? 
      No. He venido y estoy aquí, 

    • Oí tocar a los grandes violinistas del mundo, 
      a los grandes 'virtuosos'. 
      Y me quedé maravillado. 
      ¡Si yo tocase así!... ¡Como un 'Virtuoso'! 
      Pero yo no tenía 
      escuela 
      ni disciplina 
      ni método... 
      Y sin estas tres virtudes 

    • No he venido a cantar 
      No he venido a cantar, podéis llevaros la guitarra. 
      No he venido tampoco, ni estoy aquí arreglando mi expediente 
      para que me canonicen cuando muera. 
      He venido a mirarme la cara en las lágrimas que caminan hacia el mar, 
      por el río