La comparsa ríe bajo la multiplicación de una nube. El muro es amuleto de la lluvia. Libre de presagios, depositas tu cadáver en un tajo de memoria. Las burbujas incrustan rehenes de dolor, escorial de llagas. ¿Me condenas al hormiguero de este porvenir? ¿Qué mares no nombré? ¿Qué jardín no estallaba en mi cuerpo sin tregua? Regresa el luciente con la opalina azarosa de la desventura. Siglo a siglo devoras el corazón de las cenizas: Las mordeduras vuelan. ¿Quién imagina las gradas, las arterias, las circunvoluciones, las artimañas de una casa allí donde la sombra clausura la Ópera Vigía? Pregones abren la mudez, salvan la diferencia. Con una máscara de hueso proteges al gusano. Con la careta de trapo electrizada astillas el límite.
La comparsa ríe bajo la multiplicación de una nube. El muro es amuleto de la lluvia. Libre de presagios, depositas tu cadáver en un tajo de memoria. Las burbujas incrustan rehenes de dolor, escorial de llagas. ¿Me condenas