Ya sabemos lo que cuesta vencer la resistencia tenaz de dos piernas unidas el sabor de algún aliento amargó el aire de madrugada en nuestras fauces y el cuerpo resultó torpe al despertar o se quejó triste por un frío olvidado
y sin embargo más de una vez se nos otoñizan los árboles, brilla la calle bajo la lluvia amarilla, damos lumbre a un paseante solitario por el puerto y silbamos una melodía ramplona, ya tarde, cuando los veleros mienten puertos ansiados y el aire salino no pregunta ¿quién, quién no teme perder la que no ama? Nunca desayuné en Tiffany ese licor fresa en ese vaso Modigliani como tu garganta nunca aunque sepa los caminos llegaré a ese lugar del que nunca quiera regresar una fotografía, quizás una sonrisa enorme como una ciudad atardecida, malva el asfalto, aire que viene del mar y el barman nos sirve un ángel blanco, aunque sepa los caminos nunca encontraré esa barra infinita de Tiffany el juke-box donde late el último Modugno ad un attimo d'amore che mai più ritorneraà
y quizá todo sea mejor así, esperado
porque al llegar no puedes volver a Ítaca, lejana y sola, ya no tan sola, ya paisaje que habitas y usurpas nunca, nunca quiero desayunar en Tiffany, nunca quiero llegar a Ítaca aunque sepa los caminos
Rodajas de limón zumos de sol, cálido verano, se digieren algas lentas como ahogados, ya aprendimos el lenguaje del juke-box, del amor fox y sobre todo trot, lento vivo adagio corazón caballo loco, triste se desploma el cuerpo
En la pared el rapto de las sabinas ocre y verde, desconchadas marcas de humedad, raídos tapizados de damasco clareados por el sol tardío en el balcón de hierro blanco por el polvo subían de la calle el rumor y el tufido de las fritangas,
Ya sabemos lo que cuesta vencer la resistencia tenaz de dos piernas unidas el sabor de algún aliento amargó el aire de madrugada en nuestras fauces y el cuerpo resultó torpe al despertar o se quejó triste por un frío olvidado
Rota solitaria articula da muñeca de sus alas sus gestos la gogo girl reivindica parcelas de aire en un imprevisible océano sin rosa de los vientos sin norte nocturno, ni sur de estío la inutilidad de todo viaje conduce a la isla de un podium