Verano y humo, de Manuel Vázquez Montalbán | Poema

    Poema en español
    Verano y humo

    Ya sabemos lo que cuesta 
    vencer la resistencia tenaz 
    de dos piernas unidas el sabor 
    de algún aliento amargó el aire 
    de madrugada en nuestras fauces 
    y el cuerpo resultó torpe al despertar 
    o se quejó triste por un frío olvidado 

    y sin embargo 
    más de una vez se nos otoñizan los árboles, 
    brilla la calle bajo la lluvia amarilla, 
    damos lumbre a un paseante solitario 
    por el puerto y silbamos una melodía 
    ramplona, ya tarde, cuando los veleros 
    mienten puertos ansiados y el aire 
    salino no pregunta ¿quién, 
    quién no teme perder la que no ama? 
    Nunca desayuné en Tiffany 
    ese licor fresa en ese vaso 
    Modigliani como tu garganta nunca 
    aunque sepa los caminos llegaré 
    a ese lugar del que nunca quiera 
    regresar 
        una fotografía, quizás 
    una sonrisa enorme como una ciudad 
    atardecida, malva el asfalto, aire 
    que viene del mar y el barman 
    nos sirve un ángel blanco, aunque 
    sepa los caminos nunca encontraré 
    esa barra infinita de Tiffany el juke-box 
    donde late el último Modugno ad 
    un attimo d'amore che mai più ritorneraà 

    y quizá todo sea mejor así, esperado 

    porque al llegar no puedes volver 
    a Ítaca, lejana y sola, ya no tan sola, 
    ya paisaje que habitas y usurpas nunca, 
    nunca quiero desayunar en Tiffany, nunca 
    quiero llegar a Ítaca aunque sepa los caminos 

    lejana y sola.