Sé que voy a morir porque no amo ya nada. Manuel Machado
Moriré mortal, es decir habiendo pasado por este mundo sin romperlo ni mancharlo. No inventé ningún vicio, pero gocé de todas las virtudes: arrendé mi alma a la hipocresía: he traficado con las palabras, con los gestos, con el silencio; cedí a la mentira: he esperado la esperanza, he amado el amor, y hasta algún día pronuncié la palabra Patria; acepté el engaño: he sido madre, ciudadana, hija de familia, amiga, compañera, amante. Creí en la verdad: dos y dos son cuatro, María Mercedes debe nacer, crecer, reproducirse y morir y en esas estoy. Soy un dechado del siglo XX. Y cuando el miedo llega me voy a ver televisión para dialogar con mis mentiras.
Por traidora decidí hoy, martes 24 de junio, asesinar algunas palabras. Amistad queda condenada a la hoguera, por hereje; la horca conviene a Amor por ilegible; no estaría mal el garrote vil, por apóstata, para Solidaridad;
Sé que voy a morir porque no amo ya nada. Manuel Machado
Moriré mortal, es decir habiendo pasado por este mundo sin romperlo ni mancharlo. No inventé ningún vicio, pero gocé de todas las virtudes: arrendé mi alma
Soy hija de Benito Mussolini y de alguna actriz de los años 40 que cantaba la 'Giovinezza'. Hiroshima encendió el cielo el día de mi nacimiento y a mi cuna llegaron, Hados implacables, un hombre con muchas páginas acariciadas