Recordar este sábado, de Olvido García Valdés | Poema

    Poema en español
    Recordar este sábado

    Recordar este sábado: 
    las tumbas excavadas en la roca, 
    en semicírculos, mirando 
    hacia el este, 
    y la puerta de la muralla abierta 
    a campos roturados, al silencio 
    y la luz del oeste. Necesito 
    los ojos de los lobos 
    para ver. O el amor y su contacto 
    extremo, ese filo, 
    una intimidad sólo formulable 
    con distancia, con una despiedad 
    cargada de cuidado. 
    Así, aquella nota, reconocer en ella 
    la costumbre antropófaga, un hombre come 
    una mujer, reconocer 
    también la carne en carne 
    viva, los ojos y su atención extrema, 
    el tiempo y lo que ocurrió. 
    Alguien lo dijo de otro modo: creí 
    que éramos infelices muchas veces; ahora 
    la miseria parece que era sólo un aspecto 
    de nuestra felicidad. La dicha 
    no eleva sino cae 
    como una lluvia mansa. Recordar 
    aquel sábado en febrero 
    tan semejante a éste de noviembre. 
    Cerrar los ojos. Fatigarse subiendo, 
    tú sin voz, 
    con un cuaderno en el que anotas 
    lo que quieres decir. 
    La no materialidad de las palabras 
    nos da calor y extrañeza, mano 
    que aprieta el hombro, 
    aliento cálido sobre el jersey. 
    Para el resecamiento un aljibe de agua, 
    los ojos de los lobos 
    para ver. El contexto 
    es todo, transparente 
    aire frío. Aproximadamente así: 
    campesinos del Tíbet 
    sentados en el suelo, en semicírculos, 
    aprendiendo a leer al final del invierno, 
    cuando el trabajo es poco, se trata 
    de una foto reciente, están 
    muy abrigados; o una paliza 
    de una violencia extrema 
    a un muchacho, y que el tiempo 
    pase, que cure, como una foto antigua. 
    Tres mariposas, a la luz de la lámpara, 
    han venido al cristal.