Desafío de amor frente a las sombras, de Ramón de Garcíasol | Poema

    Poema en español
    Desafío de amor frente a las sombras

    Otro doce de octubre, compañera, 
    con la serena flor de la alegría 
    y más luz en los ojos. Se diría, 
    coraje renaciente, que te espera 

    nuevo «milagro de la primavera». 
    seria la hora, dura la sangría, 
    el aire temeroso, esposa mía, 
    atormentado el ceño, sementera 

    de tiempo anubarrado. ¿habrá mañana 
    con plazuelas y niños juguetones, 
    espigas candeales la besana, 

    mozas de arracimado amor, parejas 
    como tú y como yo, los corazones 
    empavesados, dime? Sí: de tejas 

    abajo está muy grave la esperanza, 
    y de tejas arriba silenciosos, 
    mudos los astros, tan majestuosos 
    como siempre en sus órbitas. alcanza 

    el terror con la mano el hombre, avanza 
    entre fuerzas hostiles, tormentosos 
    los pulsos, con espanto los sabrosos 
    frutos sobre la mesa. la balanza 

    no está en el fiel de la justicia, pesa 
    espanto y más espanto. ¿Qué nos trae 
    a la espalda el futuro? Niebla espesa, 

    perdidiza y cobarde, sin agallas 
    el verbo imbécil. El vigor decae. 
    Y tú Dios, ¿por qué duermes, por qué callas? 

    Mas frente al miedo, mientras viva, digo 
    que no a las sombras. Trae la mano, esposa, 
    y avancemos. ¡Atrás los monstruos! ¡Rosa, 
    florece contra el hielo! ¡Sube, trigo, 

    más gallardo que nunca! ¡Ven, amigo, 
    a cantar con nosotros la gloriosa 
    salud trabajadora, la grandiosa 
    coral voz del Océano! ¡Conmigo 

    los vientres y las tiernas labrantías, 
    la rabia y el honor de los talleres 
    forjadores de panes y de días! 

    ¡Adelante, a la vida sin fracaso! 
    si todos desertores, sé que eres, 
    Mariuca, la bandera de mi paso.