Me fui cantando en solitario una canción de amor y olvido, las marcas de mis pies dejé en la arena, que las olas borraron poco a poco. La última vez que viviría, soledad, distancia, la última vez que sentiría húmedas las sábanas. Siento esa tierra, la he pisado descalza, la he tenido en mis manos dejándome su marca. He luchado, he vencido, he creído, he perdido, he llorado por nada, me ha empapado la lluvia mi piel y mis sandalias. He vivido la selva de olores penetrantes, he sido liana viva, he contemplado absorta la imagen de la ceiba, he sentido la fuerza del que ama en la distancia. He soñado, he sufrido me ha envuelto la nostalgia. He sonreído al día he sido compañera de las tareas vacías. La noche fue mi amante, yo amor que nunca olvida.
Me fui cantando en solitario una canción de amor y olvido, las marcas de mis pies dejé en la arena, que las olas borraron poco a poco. La última vez que viviría, soledad, distancia, la última vez que sentiría húmedas las sábanas.
Cuando pasen los años, cuando no quede nadie y sólo queden erguidas las cuatro paredes grandes, algún día vendrá alguien a reconstruir la historia que vivieron mucho antes. Quizá encuentren un día,