Estamos muy ligeramente modificados respecto de los semi-monos que vagaban por la arcilla de la India Prehistórica; el que tensaba el arco más grande derribaba a su hermano, ya saben, tal como derribamos hombres hoy.
'Dowb' , el primero de su raza, enfrentó al Mamut cara a cara en el lago o la caverna: se apropió de la canoa mejor hecha, comió la presa que otros mataron, murió -y tomó la tumba más fina.
Cuando tallaban huesos de reno, alguien hizo suyo el bosquejo, se lo birló al artista - y así, aun en aquellos tempranos días, ganó un simple elogio del Virrey mediante el esfuerzo de los demás. Antes que labraran el rostro de la Esfinge, el favoritismo gobernaba el besamanos, como en nuestra época, tal cual.
¿Quién pondría en duda que 'el secreto oculto bajo la pirámide de Keops' es que el contratista le sacó varios millones a Keops? ¿O que el súbito ascenso de José a Controlador de Suministros fue un fraude de monstruosa dimensión a los morenos súbditos del Faraón?
Así, los simples cantos que canto hoy no tratan de ninguna novedad o cosa que no se haya dicho ya. Tal como fue al comenzar hoy el pecado es oficial, ¡y lo será por siempre jamás!
Rudyard Kipling (1865-1936) nació en Bombay, India. A los seis años fue enviado a estudiar a Inglaterra y en 1882 regresó a la India, donde trabajó para la Civil and Military Gazette, de Lahore, hasta 1889, en calidad de editor. De su obra narrativa cabe destacar La luz que se apaga (1891), El libro de la selva (1894), Capitanes intrépidos (1897), Stalky &, Cía. (1899) y Kim (1901). También es notable su obra poética, con títulos como Baladas del cuartel (1892) y Las cinco naciones (1903). Viajó por Asia y Estados Unidos, donde se casó con Caroline Balestier, y vivió un tiempo en Vermont. En 1903 se estableció en Inglaterra y en 1907 se le concedió el Premio Nobel de Literatura. Kipling fue uno de los autores más populares y respetados de su época, uno de los grandes escritores del crepúsculo victoriano.
Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor la pierden y te culpan a ti. Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti, pero también toleras que tengan dudas.
Estamos muy ligeramente modificados respecto de los semi-monos que vagaban por la arcilla de la India Prehistórica; el que tensaba el arco más grande derribaba a su hermano, ya saben, tal como derribamos hombres hoy.