La compra del asno, de Tomás de Iriarte | Poema

    Poema en español
    La compra del asno

    Ayer por mi calle 
    pasaba un borrico, 
    el más adornado 
    que en mi vida he visto. 
    Albarda y cabestro 
    eran nuevecitos, 
    con flecos de seda 
    rojos y amarillos. 
    Borlas y penacho 
    llevaba el pollino, 
    lazos, cascabeles 
    y otros atavíos; 
    y hechos a tijera, 
    con arte prolijo, 
    en pescuezo y anca 
    dibujos muy lindos. 
    Parece que el dueño, 
    que es, según me han dicho, 
    un chalán gitano 
    de los más ladinos, 
    vendió aquella alhaja 
    a un hombre sencillo; 
    y añaden que al pobre 
    le costó un sentido. 
    Volviendo a su casa, 
    mostró a sus vecinos 
    la famosa compra, 
    y uno de ellos dijo: 
    Veamos, compadre, 
    si este animalito 
    tiene tan buen cuerpo 
    como buen vestido. 
    Empezó a quitarle 
    todos los aliños, 
    y bajo la albarda, 
    al primer registro, 
    le hallaron el lomo 
    asaz malferido, 
    con seis mataduras 
    y tres lobanillos, 
    amén de dos grietas 
    y un tumor antiguo 
    que bajo la cincha 
    estaba escondido. 
    Burro (dijo el hombre), 
    más que el burro mismo, 
    soy yo, que me pago 
    de adornos postizos. 

    A fe que este lance 
    no echaré en olvido, 
    pues viene de molde 
    a un amigo mío, 
    el cual, a buen precio, 
    ha comprado un libro 
    bien encuadernado, 
    que no vale un pito.