Como un imperfecto actor en escena
Cuyos temores ponen más allá de su parte,
O como una rabiosa cosa repleta de rabia
Cuyo corazón se debilita por su abundancia,
Así yo, por falta de confianza, olvido
Del rito del amor el perfecto enunciado
Y en la propia fuerza de mi amor desfallezco
Bajo el poder de mi propio amor sobrecargado.
Deja a mis miradas ser entonces la elocuencia
Y oráculo mudo de lo que mi pecho confiesa,
Pues ruega por amor y busca recompensa
Más que esa lengua que tanto lo expresa.
Y aprende a leer lo que el silencioso amor escribe:
Escuchar con los ojos es del amor arte sublime.