Presumo de ser hombre de una sola palabra soy hijo del esfuerzo y de la honestidad que no hay puerta cerrada que mi empeño no abra ni abiertas que no pueda cerrar a la maldad.
Por presumir presumo de nido con polluelos que han ido poco a poco aprendiendo a volar sospecho que siguiendo el rumbo de mi vuelo van dejando en el cielo estelas al pasar.
Ser presuntuoso a veces resulta intolerable a los que nunca pueden de nada presumir la lluvia para todos no siempre es favorable ni tampoco posible para todos subir
Me he jugado la vida en todas las batallas las heridas más hondas las logré superar ni siquiera los golpes de la envidia canalla han logrado un instante que deje de luchar.
Presumo sin ambages de darme totalmente de haber hecho en mi vida caminos al andar cuando sobre mi río no quedaban ya puentes He guardado la ropa y me he echado a nadar
Jamás he pretendido ser más de lo que he sido Mi sino ha sido siempre ser fiel a mi verdad. He tendido mi mano al que he visto caído cuando así lo ha mandado la solidaridad.
A la hora del balance, lo asumo todo entero sigo fiel a mi mismo como siempre lo fui y aún me quedan recursos, puedo empezar de nuevo porque el bajar los brazos no se hizo para mi.
Te sigo queriendo, como el primer día, con esta alegría con que voy viviendo; mas que en el relevo, de las cosas idas en la expectativa de los logros nuevos.
Presumo de ser hombre de una sola palabra soy hijo del esfuerzo y de la honestidad que no hay puerta cerrada que mi empeño no abra ni abiertas que no pueda cerrar a la maldad.