Te llegará una rosa cada día
que medie entre los dos, una distancia,
y será tu silente compañía
cuando, a solas, te duela la nostalgia.
Te llegará una rosa cada día,
augurándote tiempos de ventura;
compañera total del alma mía,
propietaria de toda la ternura.
Quisiera ser un mago fabuloso,
para trocar las rosas por estrellas,
ponerlas en tu almohada, sigiloso,
que iluminen tus sueños, todas ellas.
Te llegará una rosa y la mañana
será para vivirla entre comillas,
tu alma escapará por la ventana
de tu orilla, volando hasta mi orilla.
Aquellos que no tienen fantasía
no pueden entender, es muy complejo,
que acorte la distancia, cada día,
recibir una rosa desde lejos.
Te llegará una rosa y día a día
será, como quitarle al calendario
la hojas que nos falten todavía
para dejar de ser dos solitarios.
Te llegará una rosa cada día
que medie entre los dos, una distancia,
y será tu silente compañía
cuando, a solas, te duela la nostalgia.