Dieron a los niños por una ramera. Dieron a las niñas por vino para beber.
Resultaba curioso ver al compungido alcalde, rodeado de alcachofas, destellado por los flashes, pidiendo que los ciudadanos rezasen por la niña, de nombre EQUIS, para que fuese encontrada pronto y en buen estado de salud... cuando días antes la había estado violando junto a su jauría de colegas de postín. (Entre todos sumaban un número indecente de condecoraciones honoríficas, medallitas bien lustradas). Afortunadamente para ellos, en este país no escasean los (chivatos) drogodependientes. Cabecitas de turco por sus malas cabezas.
Si los académicos no aprecian mi prosa es por culpa de una ex novia que se quedó embarazada y nunca me confesó quién era el padre. Aunque, antes de largarse, me hizo una advertencia.
Eres un inútil. No das un palo al agua. Eres un inútil. Lo único que haces es levantarte a la una. Eres un inútil. Lo único que haces es pasarte el santo día tirado en el sofá. ERES UN INÚTIL.