Romance del conde Olinos, de Anónimo | Poema

    Poema en español
    Romance del conde Olinos

    Caminaba el Conde Olinos 
    la mañana de San Juan, 
    por dar agua a su caballo 
    en las orillas del mar. 
    Mientras su caballo bebe 
    él se ponía a cantar: 
    -Bebe, bebe, mi caballo, 
    Dios te me libre de mal, 
    Dios te libre en todo tiempo 
    de las furias de ese mar. 
    Las aves que iban volando 
    se paraban a escuchar 
    porque les gustaba mucho 
    aquel tan dulce cantar. 
    La reina que lo escuchaba 
    a su hija fue a buscar: 
    -Oye, hija, cómo canta 
    la sirena de la mar. 
    -No es la sirenita, madre, 
    la que dice ese cantar. 
    Es la voz del Conde Olinos 
    que por mí penando va. 
    -Pues si es el Conde Olinos 
    yo lo mandaré a matar. 
    ¡Vengan pronto, mis soldados, 
    al Conde Olinos matad! 
    Él murió a la madrugada, 
    ella, a los gallos cantar. 
    A los dos los enterraron 
    en medio de un platanal. 
    Dos arbolitos crecieron 
    en aquel mismo lugar; 
    ni en la vida, ni en la muerte 
    los pudieron apartar. 

    «En la mayor parte de la historia, Anónimo era una mujer» Virginia Woolf