En el patio en que alza su azul la lavandera, un molino trabaja con tan loca alegría, que se abren las hojas cerradas de la higuera, se tornasola un pato y un pajarillo pía.
Ladrillos desiguales, fragmentos de papeles, el traspatio es el último refugio del hogar. El que absorbe las migas duras de los manteles, las miradas perdidas, las ganas de llorar.
En el patio en que alza su azul la lavandera, un molino trabaja con tan loca alegría, que se abren las hojas cerradas de la higuera, se tornasola un pato y un pajarillo pía.