esperando a la muerte
como a un gato
que saltará sobre la
cama
estoy muy afligido por
mi esposa
ella verá este
tieso
blanco
cuerpo
lo sacudirá una vez, quizás
de nuevo
“Hank!”
Hank no
responderá
no es mi muerte lo que
me preocupa, es mi esposa
abandonada con este
montón
de nada.
quiero
hacerle saber
sin embargo
que todas las noches
durmiendo
a su lado
incluso los más triviales
argumentos
fueron cosas
siempre espléndidas
y las difíciles
palabras
que siempre temí
decir
pueden ser
dichas ahora:
Te
amo.