a Sandford le gustaba hacer gamberradas
como la de mearse en las botellas de leche,
quemarles las patas a las arañas, torturar
a los perros, echar agua en el depósito de gasolina y cosas así.
era una caja de sorpresa de
gamberradas.
crecimos juntos.
cuando se declaró la Segunda Guerra Mundial se alistó en el
Ejército del Aire.
«los aviadores se llevan todos los conos», me
dijo.
En su segunda misión sobre el Canal
de la Mancha
le volaron el culo
por los aires,
nunca lo encontraron.
Una gamberrada más en un mundo
gamberro.