Un apunte sobre poesía moderna, de Charles Bukowski | Poema

    Poema en español
    Un apunte sobre poesía moderna

    La poesía ha recorrido un largo camino, aunque muy lentamente; 
    no eres tan viejo como yo 
    y recuerdo haber leído 
    revistas en las que al final de un poema 
    ponían: 
    París, 1928. 
    por lo visto, eso cambiaba la 
    cosa, de manera que quienes podían permitírselo 
    (y algunos que no podían) 
    se iban a 
    PARÍS 
    y escribían. 

    también soy lo bastante viejo como para recordar cuando los poemas 
    hacían referencias a los dioses 
    griegos y romanos. 
    si no eras ducho en dioses no eras muy buen 
    escritor. 
    además, si no eras capaz de collar un verso en 
    español, francés o 
    italiano, 
    con toda certeza no eras un escritor 
    muy bueno. 

    hace 5 o 6 décadas, 
    tal vez 7, 
    algunos poetas empezaron a usar 
    “yo” en vez de “Yo” 

    “&” en vez de “y”. 
    muchos siguen usando el “yo” 
    con minúscula y muchos más siguen usando el 
    “&” 
    convencidos de que resulta 
    poéticamente muy efectivo y 
    moderno. 

    asimismo, la noción más antigua aún en boga en 
    que si no puedes entender un poema entonces 
    casi con toda certeza es 
    bueno. 

    la poesía sigue avanzando lentamente, supongo, 
    y cuando un mecánico de coches cualquiera 
    empiece a llevar libros de poesía para leer 
    a la hora del almuerzo 
    entonces sabremos que estamos avanzando en 
    la dirección 
    adecuada. 


    de eso 
    yo 
    estoy seguro.

    Charles Bukowski nació en Adernach, (1920-1994). Vivió en su infancia y adolescencia en un entorno familiar y social violento, hecho que marcaría el devenir de su posterior producción literaria. Pieza capital de la que se vino en llamar generación beat, su vida fue tan radical como las historias narradas en sus propias obras. Adicto al sexo, las drogas y el alcohol, su literatura, casi autobiográfica, es fiel reflejo de su lucha contra el aburguesamiento y la comodidad. Su realismo descarnado y lírico y su humor ácido y desencantado han influido en multitud de escritores de generaciones posteriores.