Ojo celeste del día abre pestañas de sol. La tierra, mojada y fresca, traje verde se vistió. El río amarra los juncos con transparente listón y ensaya la rama erguida danzas que al viento aprendió. A la orilla del camino y bajo el árbol de olor asoma el jacinto tierno su frágil cáliz temblón. Vuela la abeja ambarina, zumba ellerdo moscardón y la ranita de invierno redobla ya su tambor. ¿Quién borda el primor sencillo del encendido festón que en la loma y en el llano multiplica su color? ¿Quién esponja el buche rubio del pajarillo cantor? ¿Quién encumbra, sin temores, el ala fina y veloz? ¿Quién mece a las olas niñas en su cuna tornasol? ¿Quién traza sobre la playa dibujos de caracol? ¿Quién pinta la mariposa con polvillo del fulgor? ¿Quién mueve el resorte oculto del vibrante picaflor? Mayo baja de las nubes jubiloso y juguetón. ¡Trae manojos de besos y cantos de lluvia y sol!
Ojo celeste del día abre pestañas de sol. La tierra, mojada y fresca, traje verde se vistió. El río amarra los juncos con transparente listón y ensaya la rama erguida danzas que al viento aprendió. A la orilla del camino