Una paloma blanca,
que del cielo bajó,
con tu carta en el pico
y en la carta una flor.
Caminitos de aire,
caminitos de sol;
como un ángel pequeño
la paloma de Dios.
En mi casa esperaba
una fecha de amor
una niña morena
de fino corazón.
Palomita, palomita,
si la niña te dió
un beso entre las alas,
¡vuelve al fiel amador!
Si entregó la sortija
y el pañuelo entregó,
mensajera discreta,
¿quieres otro favor?
Cuando Mayo regrese
al naranjal de hoy,
subirá, todo blanco,
hasta el altar mayor.
La campana más joven
--que se llama Asunción--
en ese nuevo Mayo
ha de cantarle a dos.
Por eso, como un ángel
la paloma bajó,
con tu carta en el pico
y en la carta una flor.