No es de cobarde mi alma, de Emily Brontë | Poema

    Poema en español
    No es de cobarde mi alma

    No es de cobarde mi alma, 
    no tiembla en la esfera tormentosa del mundo: 
    Veo las glorias del cielo brillar 
    y la fe brilla igual, armándome contra el miedo. 

    ¡Oh Dios dentro de mi pecho, 
    todopoderosa y omnipresente deidad! 
    ¡La vida -que en mí descansa-, 
    Como yo -en la vida eterna- tiene poder en ti! 

    Vanos son los mil credos 
    que mueven los corazones del hombre: indeciblemente vanos; 
    inútiles como malas hierbas marchitas, 
    o como la ociosa banalidad en el centro de la eternidad, 

    para despertar la duda en uno 
    sostenido tan rápido por tu infinito; 
    tan seguramente anclado en 
    la roca firme de la inmortalidad. 

    Con gran amor universal 
    tu espíritu anima los años eternos, 
    penetra y medita, 
    cambia, sostiene, se disuelve, crea y se levanta. 

    Aunque la tierra y el hombre desaparezcan, 
    y soles y universos dejen de existir, 
    y solo Tú hayas quedado, 
    cada existencia existiría en Ti. 

    No hay espacio para la muerte, 
    ni átomo que sus fuerzas pueda animar: 
    Tú, Tú eres el Ser y el Aliento, 
    y lo que eres nunca podrá ser destruido. 

    Emily Jane Brontë nació en 1818. Hija de un clérigo, se educó junto a sus cuatro hermanas y su hermano Branwell en una rectoría aislada en los páramos de Yorkshire. De fuerte temperamento y caracter huraño, todos sus intentos por integrarse en el mundo se saldaron con un apresurado regreso al hogar donde permanecería hasta su muerte en 1848, a los treinta años. Publicó en vida sólo unos cuantos poemas y la novela Cumbres borrascosas en 1847.