Fue una tarea de todos. Los que se fueron sin besar a su mamá para que nos supiera que se iban. El que besó por última vez a su novia. Y la que dejó los brazos de él para abrazar un Fal. El que besó a la abuelita que hacía las veces de madre y dijo que ya volvía, cogió la gorra, y no volvió. Los que estuvieron años en la montaña. Años en la clandestinidad, en las ciudades más peligrosas que la montaña. Los que servían de correos en los senderos sombríos del norte, o choferes en Managua, choferes de guerrilleros cada anochecer. Los que compraban armas en el extranjero tratando con gánsters. Los que montaban mítines en el extranjero con banderas y gritos o pisaban la alfombra de la sala de audiencias de un presidente. Los que asaltaban cuarteles al grito de Patria Libre o Morir. El muchacho vigilante en la esquina de la calle liberada con un pañuelo rojinegro en el rostro. Los niños acarreando adoquines, arrancando los adoquines de las calles -que fueron un negocio de Somoza- y acarreando adoquines y adoquines para las barricadas del pueblo. Las que llevaban café a los muchachos que estaban en las barricadas. Los que hicieron las tareas importantes, y los que hacían las menos importantes: Esto fue una tarea de todos. La verdad es que todos pusimos adoquines en la gran barricada. Fue una tarea de todos. Fue el pueblo unido. Y lo hicimos.
Muchachos que salían a diario fotografiados en La Prensa acostados con los ojos entrecerrados, los labios entreabiertos como si se estuvieran riendo, como si estuvieran gozando. Los de la horrenda lista.
Fue en la semana después del triunfo. Veníamos de Cuba de la celebración del 26 de Julio. Yo iba recordando el discurso de Fidel y la frase de Martí “Todo es gloria en Julio”. Y aparece de pronto, azul sobre azul, el Momotombo
Señor recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe, aunque ése no era su verdadero nombre (pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años
Fue una tarea de todos. Los que se fueron sin besar a su mamá para que nos supiera que se iban. El que besó por última vez a su novia. Y la que dejó los brazos de él para abrazar un Fal. El que besó a la abuelita que hacía las veces de madre