Fue en la semana después del triunfo. Veníamos de Cuba de la celebración del 26 de Julio. Yo iba recordando el discurso de Fidel y la frase de Martí “Todo es gloria en Julio”. Y aparece de pronto, azul sobre azul, el Momotombo libre por primera vez desde la época de los indios. Los campos cuadriculados, de luces verdes, al amanecer. El lago de Managua sonrosado en ese amanecer, la pequeña Isla del Pájaro junto a Managua (también era de Somoza) y me doy cuenta que se ve ahora más bello el país. Y se lo digo a Dora María que va a mi lado mirando también extasiada la patria liberada este sueño que todos estamos viviendo y del que jamás despertaremos. Antes esta belleza estaba como emborrachada... Qué bello se ve ahora el país. Qué hermosa ahora nuestra naturaleza sin Somoza y la emoción de oír sobre el lago rosicler a la azafata de Cubana de Aviación anunciar que vamos a aterrizar en el Aeropuerto “Augusto César Sandino”. El avión lleno de comandantes guerrilleros. Y ahora el bajarse sin temor (y por cierto que no andábamos sin pasaporte) y llegar a migración, y llegar a Aduana, y que le digan a uno “compañero”.
Muchachos que salían a diario fotografiados en La Prensa acostados con los ojos entrecerrados, los labios entreabiertos como si se estuvieran riendo, como si estuvieran gozando. Los de la horrenda lista.
Fue en la semana después del triunfo. Veníamos de Cuba de la celebración del 26 de Julio. Yo iba recordando el discurso de Fidel y la frase de Martí “Todo es gloria en Julio”. Y aparece de pronto, azul sobre azul, el Momotombo
Señor recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe, aunque ése no era su verdadero nombre (pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años
Fue una tarea de todos. Los que se fueron sin besar a su mamá para que nos supiera que se iban. El que besó por última vez a su novia. Y la que dejó los brazos de él para abrazar un Fal. El que besó a la abuelita que hacía las veces de madre