Haces de luz, de Esther Giménez | Poema

    Poema en español
    Haces de luz

    Recuerdo que una vez te di un poema 
    con los ojitos prietos y asordado, 
    que aún no llegaba a ser, que era un poema 
    en estado embrionario. 

    Se haría de mayor un buen soneto. 
    Qué habría sido de él si a cada paso 
    torpe y atropellado, si al boceto 
    de cada simple hallazgo 

    no lo esperara un molde de sorpresa, 
    de asombro rescatado, tu crisol 
    tallando calabazas en calesa 
    como quien ve algo nuevo bajo el Sol. 

    Y al fin creció y se alzó de entre el tumulto; 
    se irguió luciendo altivo el capirote 
    de las maneras propias del adulto: 
    a ser sin ser y a hacer sin que se note. 

    Pero cuando la luz de la mesilla 
    -tu lámpara genial, tu falsa luna- 
    se apaga a largo trecho de la orilla 
    y vuelve El Coco raudo hacia la cuna, 

    le apremian veinte toques en el hombro: 
    ¿por qué no das la luz de un nuevo asombro?