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Preciosa y el aire, de Federico García Lorca | Poema

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Poema en español
Preciosa y el aire

(A Dámaso Alonso) 
 
Su luna de pergamino 
Preciosa tocando viene 
por un anfibio sendero 
de cristales y laureles. 
El silencio sin estrellas, 
huyendo del sonsonete, 
cae donde el mar bate y canta 
su noche llena de peces. 
En los picos de la sierra 
los carabineros duermen 
guardando las blancas torres 
donde viven los ingleses. 
Y los gitanos del agua 
levantan por distraerse, 
glorietas de caracolas 
y ramas de pino verde. 
  
* * * 
  
Su luna de pergamino 
Preciosa tocando viene. 
Al verla se ha levantado 
el viento que nunca duerme. 
San Cristobalón desnudo, 
lleno de lenguas celestes, 
mira a la niña tocando 
una dulce gaita ausente. 
  
Niña, deja que levante 
tu vestido para verte. 
Abre en mis dedos antiguos 
la rosa azul de tu vientre. 
  
Preciosa tira el pandero 
y corre sin detenerse. 
El viento-hombrón la persigue 
con una espada caliente. 
  
Frunce su rumor el mar. 
Los olivos palidecen. 
Cantan las flautas de umbría 
y el liso gong de la nieve. 
  
¡Preciosa, corre, Preciosa, 
que te coge el viento verde! 
¡Preciosa, corre, Preciosa! 
¡Míralo por dónde viene! 
Sátiro de estrellas bajas 
con sus lenguas relucientes. 
  
* * * 
  
Preciosa, llena de miedo, 
entra en la casa que tiene, 
más arriba de los pinos, 
el cónsul de los ingleses. 
  
Asustados por los gritos 
tres carabineros vienen, 
sus negras capas ceñidas 
y los gorros en las sienes. 
  
El inglés da a la gitana 
un vaso de tibia leche, 
y una copa de ginebra 
que Preciosa no se bebe. 
  
Y mientras cuenta, llorando, 
su aventura a aquella gente, 
en las tejas de pizarra 
el viento, furioso, muerde. 

Federico García Lorca

Federico García Lorca (Fuentevaqueros, 5 de junio de 1898 – camino de Víznar a Alfacar, 1936) fue un poeta y dramaturgo español, adscrito a la generación del 27. Desde pequeño entró en contacto con las artes a través de la música y el dibujo. En 1915 comenzó a estudiar Filosofía y Letras, así como Derecho, en la Universidad de Granada. Formó parte de El Rinconcillo, tertulia de los artistas granadinos, donde conoció a Manuel de Falla. Entre 1916 y 1917 realizó una serie de viajes por España con sus compañeros de estudios, que inspiraron su primer libro Impresiones y paisajes (1918). En 1919 se instaló en la Residencia de Estudiantes de Madrid, coincidiendo con numerosos artistas e intelectuales como Luis Buñuel, Rafael Alberti o Salvador Dalí. Allí empezó a florecer su actividad literaria, con la publicación de obras como Libro de poemas (1921) o El maleficio de la mariposa (1920). En 1929 viajó a Nueva York por sugerencia de Fernando de los Ríos, plasmando este viaje en Poeta en Nueva York, que se publicaría cuatro años después de su muerte, en 1940. En 1931 fundó el grupo teatral universitario La Barraca, para acercar el teatro al pueblo mediante obras del Siglo de Oro. Otro viaje a Buenos Aires en 1933 hizo crecer más su popularidad con el estreno de Bodas de Sangre y a su vuelta a España, un año después, siguió publicando diversas obras como Yerma o La casa de Bernarda Alba. En 1936, al regresar a Granada, fue detenido y fusilado por sus ideas liberales.

  • Pajarita de papel, de Federico García Lorca | Poema

    Federico García Lorca

    ¡Oh pajarita de papel! 
    Águila de los niños. 
    Con las plumas de letras, 
    sin palomo 
    y sin nido. 

  • Canción otoñal, de Federico García Lorca | Poema

    Federico García Lorca

    Hoy siento en el corazón 
    un vago temblor de estrellas, 
    pero mi senda se pierde 
    en el alma de la niebla. 

    La luz me troncha las alas 
    y el dolor de mi tristeza 
    va mojando los recuerdos 
    en la fuente de la idea. 

  • Paisaje, de Federico García Lorca | Poema

    Federico García Lorca

    Las estrellas apagadas 
    llenan de ceniza el río 
    verdoso y frío. 

    La fuente no tiene trenzas. 
    Ya se han quemado los nidos 
    escondidos. 

    Las ranas hacen del cauce 
    una siringa encantada, 
    desafinada. 

  • Corazón nuevo, de Federico García Lorca | Poema

    Federico García Lorca

    Mi corazón, como una sierpe, 
    se ha desprendido de su piel, 
    y aquí la miro entre mis dedos 
    llena de heridas y de miel. 

    Los pensamiento que anidaron 
    en tus arrugas, ¿dónde están? 
    ¿Dónde las rosas que aromaron 
    a Jesucristo y a Satán? 

  • Granada, de Federico García Lorca | Poema

    Federico García Lorca

    Granada, calle de Elvira, 
    donde viven las manolas, 
    las que se van a la Alhambra, 
    las tres y las cuatro solas. 
    Una vestida de verde, 
    otra de malva, y la otra, 
    un corselete escocés 
    con cintas hasta la cola. 

  • Madrigal 1920, de Federico García Lorca | Poema

    Federico García Lorca

    Octubre de 1920 (Madrid) 
     
    Mi beso era una granada, 
    profunda y abierta; 
    tu boca era rosa 
    de papel. 

    El fondo un campo de nieve. 

    Mis manos eran hierros 
    para los yunques; 
    tu cuerpo era el ocaso 
    de una campanada. 

  • Reyerta, de Federico García Lorca | Poema

    Federico García Lorca

    (A Rafael Méndez) 
     
    En la mitad del barranco 
    las navajas de Albacete, 
    bellas de sangre contraria, 
    relucen como los peces. 
    Una dura luz de naipe 
    recorta en el agrio verde, 
    caballos enfurecidos 
    y perfiles de jinetes. 

  • Herido de amor, de Federico García Lorca | Poema

    Federico García Lorca

    Amor, amor 
    que está herido. 
    Herido de amor huido; 
    herido, 
    muerto de amor. 
    Decid a todos que ha sido 
    el ruiseñor. 
    Bisturí de cuatro filos, 
    garganta rota y olvido. 
    Cógeme la mano, amor, 
    que vengo muy mal herido, 

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